Jardín Hidalgo 105 Zona Centro, 38160 Apaseo el Grande, Gto. 413 158 2005 hola@apaseoelgrande.gob.mx
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HISTORIA DE APASEO EL GRANDE

Casa de los Perros (Luis Valentín)

El nombre de la ciudad y municipio de Apaseo el Grande fue inicialmente Apatzeo, usado por primera vez por el encomendero Hernán Pérez de Bocanegra y Córdoba, al parecer influenciado por la expresión en lengua tarasca o con justeza purépecha Apatzeo cuyo significado es Lugar de Comadrejas.

Otros nombres de la actual ciudad de Apaseo el Grande son Andehe -en lengua otomí- que aparece en una inscripción en ese idioma que está colocada en el coro de la iglesia parroquial y significa «junto al agua»; otro nombre es Atlayahualco -en lengua náhuatl y utilizado por el virrey Antonio de Mendoza en los títulos del pueblo de Apaseo- que significa «junto a la laguna»

La Legislatura del Estado de Guanajuato ordenó la publicación el día 22 de febrero de 1957 en el Periódico Oficial del Estado de Guanajuato del Decreto Número 64 por el cual la ciudad y el Municipio de Apaseo toman el apelativo de Apaseo el Grande a fin de terminar con dificultades, animosidades y conflictos que causaba el uso del apelativo de Apaseo el Bajo por los vecinos del colindante municipio de Apaseo el Alto.

a actual ciudad de Apaseo el Grande, estaba ya habitada en la época prehispánica, seguramente junto con otras localidades de la región tales como Izcuinapan (San Miguel Viejo, cerca de San Miguel de Allende) y Tlachco (la actual ciudad de Querétaro) fue habitada por diversos grupos indígenas de lengua nahuatl, otomi y guamar como una zona de refugio posterior a la ocupación de México-Tenochtitlan.

Conquista y Colonización

El territorio fue conquistado por Nuño Beltrán de Guzmán hacia 1530, pero su incorporación formal en la órbita del imperio español se da hasta el año de 1538, por acta de congregación expedida por el virrey Antonio de Mendoza, tomando la calidad de pueblo de indios.

Naciones chichimecas en 1550

En 1537 Don Hernán Pérez de Bocanegra, inicia el proceso de formación de un patrimonio señorial para su familia proceso inaugurado mediante la compra a Don Fernando P. Motoci, señor de Xuaxo, de varias propiedades.

El 11 de octubre de 1564 Don Hernán Pérez de Bocanegra y su esposa Doña Beatriz Pacheco instituyeron mayorazgo. El Mayorazgo -institución española para conseguir la continuidad legal de un linaje y de sus bienes- se convierte en esta zona del Bajío oriental en la denominación con que españoles, criollos, mestizos, indios, negros y mulatos denominaron a las propiedades del principal latifundista de la región.

En 1571 el pueblo de Apaseo tenia ya 50 familias españolas, 200 negros y negras, 150 mulatos y 240 indios otomíes que hablaban también la lengua náhuatl.

En 1547 se descubren yacimientos de Plata en Zacatecas lo que induce un flujo constante de suministros y provoca la codicia a los chichimecas, comenzando los primeros ataques contra los arrieros y comerciantes de la frontera. El pueblo de Apaseo participa en la defensa contra los chichimecas, ésta es encabezada por Don Hernán Pérez de Bocanegra.

Para combatir a los chichimecas, desde 1555 se decide iniciar la fundación de colonias españolas, que con el título de villas servirán para aumentar la densidad de población. Es así como se autoriza la fundación de la Villa de Celaya.

La guerra chichimeca terminará en 1586 al suprimir la política de esclavizar a los chichimecas cautivos e inaugura la política militar de «paz por compra», por la cual se otorgan subsidios a los chichimecas que se asienten en poblados y se comprometan a no atacar a los comerciantes del camino de la plata, ni a las poblaciones indígenas ni a las villas españolas.

El Virreinato en Apaseo

Camino Real

Durante la década de 1640 a 1650 Apaseo comienza a tomar la vocación económica que no le abandonaría durante el resto del virreinato cuando a la ya tradicional ganadería en las haciendas de Ixtla, el Peñón y Apaseo el Alto se agrega la manufactura de telas principalmente en la zona de Ixtla.

En 1640 se encuentra ya muy avanzados los trabajos del templo parroquial, que no era como ahora lo conocemos,

porque no tenía crucero, pero ya existía baptisterio.

Apaseo a mediados del siglo XVII es un terriotorio habitado principalmente por indios, especialmente otomíes, que se encuentran ya en un franco proceso de ladinización, pues es cuando se dejan de usar los apellidos indígenas tales como Xicani, Endexi, etcétera. Adoptan entonces apellidos españoles tales como Valencia, Arrieta, Esparragoza, Sánchez, González o apellidos que son traducciones como Del Águila o Conejo. Los negros y mulatos eran empleados como sirvientes, en las haciendas y obrajes como mano de obra especializada y generalmente esclavizada localizados principalmente en el pueblo de Ixtla.

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Hacienda de La Labor

En 1690 Apaseo obtiene su principal edificio, el templo parroquial, con su actual forma arquitectónica cuando el Bachiller Francisco de Licea, dueño de las Haciendas de Espejo y San Nicolás Aguascalientes, ayuda con los gastos de construcción.

Son épocas de bonanza económica y de diversificación para Apaseo, que une a sus tradicionales cosechas de granos la producción de frutas, ganados ovinos que producían carne y lana, que cardada y tejida se vuelven prendas que se tejían en el Obraje de San Diego de Ixtla y en Obrajuelo, abastecen al mayoreo las plazas de Guadalajara o Zacatecas y al menudeo un amplio mercado que incluía a la Ciudad de México y a todo el Bajío a través del Camino Real

Hacia 1748, Apaseo tiene una población aproximada de 6,625 indígenas, además de 200 familias españolas, mestizas y mulatas, que en conjunto son aproximadamente 1,000 personas, haciendo un total de 7,625 personas que lo convierten en el cuarto núcleo de población del futuro Estado de Guanajuato.

En esta época es cuando se inicia, por algunos indígenas del pueblo de Apaseo un templo sobre la Calle Real, que terminada hacia 1824 se dedica a la Divina Pastora, mejor conocida hoy como la Pastorcita.

En diciembre de 1786 El pueblo de Apaseo y su jurisdicción se incorporan a la naciente Intendencia de Guanajuato, junto con todo el resto de la Alcaldía Mayor de Celaya.

El año de 1788 marca el inicio de relaciones entre el pueblo de Apaseo y el. Br. Don Miguel Hidalgo y Costilla, ya que este último es nombrado Sacristán Mayor de la Parroquia de Apaseo por escasos meses.

Por esos años con la fundación del pueblo de Apaseo el Alto pronto surgieron otros problemas , debido principalmente a la gran población que se había congregado ahí, por lo que los vecinos solicitaron una ampliación del fundo legal y reparto de solares a cada uno de los vecinos. Además existía el problema del suministro de agua en conflicto directo con Mayorazgo.

La época independiente en Apaseo

Tanto el señor Cura Hidalgo como el capitán Allende eran personas conocidas y estimadas en el pueblo de Apaseo, ya que el primero había gozado de una prebenda de la parroquia de Apaseo y el segundo, , tenía a su hermana doña María Josefa casada con el Teniente de Justicia Mayor de Apaseo.

Cuando comenzó el levantamiento armado y se aproximaba a la ciudad de Celaya, estalló un gran pánico en esa ciudad. Desde el día 22 de septiembre de 1810 todos los españoles que pudieron corrieron a refugiarse a Querétaro. Igual acción tomaron los peninsulares que vivían en Apaseo.

El pueblo de Apaseo es comprometido en la Guerra de Independencia el día 26 de Septiembre de 1810 cuando, tal vez en su primer acción ofensiva, tropas virreinales atacan por la noche la plaza de Apaseo a fin de apresar al Teniente de Justicia, Don Domingo Busce, quien fue acusado de complicidad con los insurgentes. Estas acciones permiten que a mediados del mes de noviembre el Camino Real y la plaza de Apaseo sean lo suficientemente seguras como para permitir que pernocten en el pueblo de Apaseo los 7,000 hombres que al mando de Don Félix María Calleja se aprestan a batir a las tropas de Don Ignacio Allende.

El 9 de Septiembre de 1812 el coronel insurgente Don Antonio Velasco ataca al pueblo de Apaseo, batiendo con relativa facilidad a la pequeña guarnición virreinal de Apaseo que compuesta de un alférez, ocho soldados y varios vecinos se rinden a discreción. Para el año siguiente y a fin de evitar situaciones como las descritas se establecen dentro del ámbito del partido de Apaseo por lo menos tres guarniciones virreinales, una en el pueblo, otra en la hacienda del Tunal y una tercera en la hacienda de Obrajuelo.

Félix María Calleja

Don Agustín de Iturbide es ascendido a coronel e inicia una guerra sin cuartel contra los insurgentes, principalmente en el Bajío. Iturbide hace en estos días gran amistad con el Señor Cura de Apaseo Don Manuel María Rodeles y con otras muchas familias del pueblo de Apaseo. Iturbide se encontraba en el pueblo de Apaseo en agosto de 1814 cuando es informado del regreso del rey Don Fernando VII al trono español.

A finales del año de 1815 los insurgentes se comienzan a manifestar más activos en las cercanías de Apaseo y el día 19 de diciembre de 1815 sorprenden y dan muerte a tres soldados realistas de la guarnición de la Hacienda del Tunal en un punto a lo largo del Camino Real. Mientras los insurgentes continúan con su táctica de dañar las bases económicas del pueblo, atacando nuevamente a la Hacienda de Ameche el 25 de abril de 1818

La situación de desastre económico y de inseguridad en esta zona del Bajío es tan grave, que el coronel Don Antonio Linares ordena el 9 de Julio de 1818 la organización de resguardos para que los comerciantes y artesanos, principalmente de Celaya puedan con mínimo riesgo asistir los domingos al tianguis de Apaseo.

El 30 de diciembre de 1819, el insurgente Pablo Esquivel «cabecilla de los rebeldes del Picacho», apresado por la guarnición de Apaseo le da muerte y decapita su cadáver. El 6 de enero de 1820 es capturado y ajusticiado el insurgente José Trinidad Aguado y con él parece que la victoria de las armas reales sobre la insurgencia es completa en la zona de Apaseo.

Después de que Iturbide y Vicente Guerrero acuerdan poner fin al conflicto independentista en 1821, Apaseo ve pasar con todos los honores de ordenanza a las últimas tropas españolas -Marcando el fin de la época virreinal en el Bajío-. En Noviembre de 1821 todas las otras poblaciones del Bajío, las autoridades civiles, militares, eclesiásticas, las corporaciones y todos los apaseenses juran la independencia.

Apaseo logra el 14 de abril de 1826 el ser reconocido como integrante del territorio del Estado de Guanajuato y, reconocimiento a su antigüedad y desarrollo, retiene su condición de cabecera y las prerrogativas que como partido municipalidad le corresponden. Los apaseenses eligen a su primer alcalde constitucional a Don José Pablo Gómez.

Miguel Miramón

El año de 1830 fue terrible para Apaseo ya que a los problemas causados por la quiebra de los obrajes como resultado de la importación de las telas británicas, situación que se afrontó junto con San Miguel Allende y Querétaro y las demás zonas textiles del país, se unió una grave epidemia de cólera provocando la muerte de 680 personas.

En el año de 1856 Don Octaviano Muñoz Ledo compra la Hacienda del Mayorazgo y las haciendas anexas de San José y San Cristóbal, inaugurando la ya larga relación de la familia Muñoz Ledo con Apaseo.

Durante la Guerra de Reforma, Apaseo participa activamente en los sucesivos acontecimientos, ya que es un lugar de paso obligado hacia el Bajío. El General Don Luis G. Osollo, actuando en combinación con los generales Casanova y Mejía, al mando de 5,400 hombres y 40 cañones, utiliza al pueblo de Apaseo como punto fuerte para atacar al General Don Anastasio Parrodi que con 7,090 hombres y 30 cañones rehuye combate en Celaya. Osollo lo persigue y lo derrota en Salamanca.

Los liberales sufren una seria derrota y la persecución continúa hasta Celaya. Mientras tanto Apaseo es testigo de una muestra de caballerosidad del General Miramón que al saber gravemente herido al General Don Santiago Tapia, refugiado en una casa de Apaseo promete toda clase de seguridades de no ser molestados y envía a su médico a curar al herido.

Finalmente La victoria de los liberales significa la plena ejecución de la Constitución de 1857 y de las leyes de Reforma, principalmente la Ley de Desamortización, que afectaba los bienes eclesiásticos y de comunidades. En Apaseo eran cuantiosos los bienes expropiados de la Iglesia y comprendían varias haciendas, y tierras.

Cuando comienza “la guerra de los pasteles “ debido al impago de deudas que Mexico tenía con potencias extranjeras, el presidente Juárez ante el avance de las tropas franco-mexicanas inicia un proceso de retirada, pasando por Apaseo el día 5 de Junio de 1863. Los liberales de Apaseo lo reciben y lo invitan a un refrigerio en la casa de Don Marcos Corona.

La resistencia se desmorona y el 29 de Noviembre de 1863 los vecinos tanto de Apaseo como de Celaya firman el acta de adhesión al Imperio en presencia del General Don Tomás Mejía. Las tropas francesas de intervención aparecen en Apaseo y luego en Celaya el 3 de Diciembre de 1863, son 5,000 hombres al mando del General Douay, acompañados por 2,000 conservadores al mando del General Miramón.

Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota de Bélgica parten para México a ocupar su trono. El Emperador decide realizar un viaje al Bajío y el 23 de agosto de 1864, acompañado de su secretario particular Don Nicolás Poliakovits, sus ministros y servidumbres, con escolta de la caballería del Coronel Don Miguel López entran a Apaseo entre manifestaciones apoteósicas de alegría de los habitantes de Apaseo y Celaya.

Algunos liberales de Apaseo, entre ellos Don Canuto Gómez, deseosos de aguar de alguna manera la fiesta ocultaron los badajos de las campanas de los templos, debiendo entonces improvisar con varios martillos un repique de bienvenida. Maximiliano, se aloja en la Casa de los Perros, donde las autoridades y los vecinos principales le ofrecen una comida, después sale a conocer la población rodeado de niños que fueron a saludarle. Muy temprano, tras pernoctar aquí, continúa su camino.

François Achille Bazaine

El Mariscal Bazaine, Comandante en Jefe del Ejército Expedicionario francés era viudo, pronto buscó y encontró entre las jóvenes de la ciudad de México una esposa que fue Doña María Josefa de la Peña y Azcárate, sucediendo la boda el día 26 de junio de 1865. El emperador Maximiliano se muestra en esta ocasión muy espléndido ya que entrega en calidad de dote a la nueva señora Bazaine 2 fincas rústicas: una en Apaseo y otra en el estado de México. El Emperador había regalado más de la mitad del antiguo Partido de Apaseo incluyendo no sólo bienes de manos muertas sino propiedades particulares hasta de algunos conocidos conservadores, como es el caso de Mayorazgo que era de Don Octaviano Muñozledo.

Hay numerosos pueblos que se han levantado, y que en nombre de la República, atacan a las guarniciones francesas en el antiguo Camino Real, ahora llamado Camino Nacional, los ataques ocurren en las comunidades apaseenses de El Rayo, de Castillo, de Coachití y otras más, su principal figura será la de la capitana de Bandidos llamada «La Carambada», cuyo principal punto de asalto fue la llamada «cerca pinta» localizada por Caleras de Ameche. «La Carambada» era al parecer originaria de la Punta de Obrajuelo.

Tras todo este descontento a lo largo del país, Maximiliano decide, junto con Mejía, Miramón y otros encerrarse en Querétaro y esperar a la concentración de las tropas republicanas. Apaseo, por su cercanía a Querétaro, se convierte en paso de las tropas tanto Imperiales como Republicanas que se concentran para la confrontación final. Los días 22 y 23 de febrero de 1867 pernoctan en Apaseo los tres mil hombres de la brigada Imperial del General Méndez en su camino a reunirse con Maximiliano. Tras de ellos, pasan por aquí los republicanos, concretamente los días 4 y 8 de marzo formado por diecisiete mil hombres.

El Porfirismo en Apaseo

Durante el periodo de gobierno de Porfirio Diaz se experimentó una paz que permite realizar muy aplazados trabajos públicos, principalmente en la actual plaza Hidalgo, que recogida por el Ayuntamiento, había sido el atrio del templo parroquial y primer cementerio apaseense.

El 30 de junio de 1870, el pueblo de Apaseo recibe el título de Villa.

El 18 de mayo de 1874 es también una ocasión luctuosa ya que muere en su Hacienda de Mayorazgo, Don Octaviano Muñoz Ledo a la edad relativamente temprana de 68 años; después de una vida azarosa en que fue Senador, Ministro, Gobernador en Guanajuato y Querétaro, introductor del Telégrafo, al finalizar su días tuvo muchas dificultades pará recuperar sus propiedades.

En 1897 Don Juan Oliveros dona al Ayuntamiento los terrenos para el actual cementerio Municipal sobre el camino al Cerrito.

Por 1880 Apaseo es testigo de la construcción del terraplén, alcantarillas y tendido de rieles del ferrocarril central y el 31 de marzo de 1882 pasa por Apaseo la primera locomotora, con un tren de carros de pasajeros. La incomoda cercanía con Querétaro y Celaya que con el ferrocarril estuvieron más cerca que antes, provocaron que Apaseo entrara a una condición de metrópoli de una zona agrícola, en que las actividades se realizan fuera del pueblo, en las labores del campo de las Haciendas y Ranchos. La Villa de Apaseo adquiere por ello una vida ciudadana raquítica y sencilla además de que tiene que presenciar el fin del tianguis del Domingo en Apaseo.

A fin de facilitar el traslado entre Apaseo y el Casco de la Hacienda del Mayorazgo se construye sobre el río de Apaseo el Puente de las Cuatro Velas.

La población del Distrito y Municipalidad de Apaseo en el año de 1904, se calculaba en 27,587 habitantes distribuidos en una villa, Apaseo, con 4,123 habitantes; cuatro pueblos: San Bartolomé Aguascalientes -de 1,827 habitantes-; Apaseo el Alto -de 1,178 habitantes-; San Pedro Tenango -de 975 habitantes- y San Miguel de Ixtla -de 805 habitantes- y una congregación: la Cuadrilla de Mayorazgo – de 920 habitantes-; además de 32 Haciendas y 56 ranchos

En la cabecera había cuatro escuelas: Dos parroquiales, una la de niños llamada «De la Purísima Concepción» y otra de niñas llamada «De Nuestra Señora de Guadalupe»; y dos escuelas oficiales, una de niños y otra para niñas.

En San Miguel de Ixtla había también una escuela de niños y otra para niñas, lo mismo en San Bartolomé Aguascalientes, en Apaseo el Alto y en San Pedro Tenango. Apaseo todavía no tenía telégrafos. A la Casa Municipal llegaban una línea telefónica oficial y existían líneas telefónicas particulares.

La Revolución de 1910 hasta el año 2000

Pocos datos existen de esas fechas pero podemos deducir que Don Vicente A. Ruiz ganó las elecciones que se convocaron al triunfo de la Revolución Maderista ya que continuó en su puesto de Jefe Político hasta la época de los combates de Celaya. Don Vicente A. Ruiz alcanzó a realizar varias medidas progresistas, las más notables fueron la introducción de la energía eléctrica, la perforación de un pozo para suministro de agua y la organización de defensas civiles. Don Vicente A. Ruiz y García; quien es Jefe político es además nombrado mayor del Ejército Constitucionalista.

Vicente A. Ruiz Garcia

El General Francisco Villa y el Primer Jefe Don Venustiano Carranza no se ponen de acuerdo de cómo reorganizar el país y llegan al rompimiento definitivo el 10 de Octubre de 1914. En estas circunstancias es que Apaseo es testigo de combates entre ambos bandos en la llamada Batalla de Celaya, así que los días 3 y 4 de abril de 1915 la infantería, la artillería y la caballería al mando del General Maycotte batallan en Apaseo contra un escaso contingente Villista. El segundo combate de Celaya se celebró los días 13, 14 y 15 de abril de 1915, en sus preparativos para el combate, el General Don Álvaro Obregón ordenó que la caballería del General Cesáreo Castro se concentrara y se situara escondidos en los entonces existentes bosques de la Hacienda de la Labor. Esta brigada de caballería actuando conjuntamente con la salida de la infantería de Álvaro Obregón decidió la victoria sobre el ejército del General Villa.

Mientras estos acontecimientos sucedían, algunos jóvenes apaseenses mandados por el Presidente Municipal Don Vicente A. Ruiz deciden tomar las armas y combatir del lado del General Villa contra el General Obregón, muchos nunca regresaron y muy sentida pérdida fue entonces la del mismo Don Vicente A. Ruiz, desaparecido en los combates de Celaya. La perdida del Presidente Municipal y la aparición de los bandoleros llamados «Los del Cerro de la Rosa», probablemente ex villistas, provocaron una grave inseguridad en el ya municipio de Apaseo. Ello provocó el abandono de las haciendas del Peñón, Ojo Zarco, el Saucillo y Obraje de Ixtla además del pueblo de San Miguel de Ixtla. La reducción de la población de las haciendas y su retiro a la cabecera y hacia otras poblaciones agrava los problemas de la inseguridad y el abasto.

En el año de 1917 regresa la bonanza a Apaseo, ya que la entrada de los Estados Unidos a la gran guerra, provoca que el precio del ajo se dispare, como habían esperado los apaseenses Don Magdaleno Rodríguez, Don Gumersindo de Santiago y Don Francisco Mejía obteniendo grandes ganancias.

En 1918 se abate sobre el municipio la epidemia de influenza «española», que provoca en un solo mes un mil quinientas víctimas.

El día 13 de diciembre también de 1920, por medio de un telegrama, son inaugurados oficialmente los servicios de Telégrafos Nacionales en la cabecera municipal. Las obras de la actual Casa Municipal, serán concluidas en el año de 1924.

El día 26 de noviembre de 1924 la Villa de Apaseo recibe el título de Ciudad

Durante el año de 1925 suceden graves incidentes en Apaseo pues el Presidente Don Plutarco Elías Calles provoca la grave crisis conocida como la Guerra Cristera. El día 31 de julio de 1926 el episcopado mexicano declara la suspensión de cultos o entre-dicho ante la falta de garantías para el culto católico y el abierto sectarismo del Gobierno Federal.

Calle Iturbide en los 30 siglo XX

Los sacerdotes de la parroquia de Apaseo deciden ocultarse Los cristeros apaseenses enfrentaron a las tropas del ejército federal el 4 de enero de 1927 en el Cerro del Capulín (hoy en territorio del municipio de Apaseo el Alto). Las bajas sufridas en ambos bandos sumaron un centenar. Por el norte del municipio comienza a operar el General cristero Don Manuel Frías, antiguo administrador de San Cristóbal, persona muy apreciada en Apaseo. En la cabecera municipal y en los pueblos del municipio, entre tanto, la sección masculina (A.C.J.M) y sección femenina (J.C.F.M) de las juventudes católicas organizan actividades tendientes a obtener fondos a fin de poder comprar armas y parque para armar a los combatientes.

El día primero de abril de 1927, por la tarde, el General cristero Don Manuel Frías entra intempestivamente a la cabecera municipal, rodea el Jardín Hidalgo con su tropa y arresta a Don Ranulfo Molina, tesorero municipal y lo obligan a abrir la Casa Municipal y entregar los fondos ahí depositados. Posteriormente Don Manuel Frías asalta la estación de ferrocarriles y roba las terminales telegráficas y el dinero de las rayas. Con los dineros recogidos compra alimentos para su tropa y abandona la plaza.

Los llamados arreglos entre el episcopado y el gobierno mexicano fueron firmados el 21 de junio de 1929 poniendo fin al conflicto. Los cultos públicos fueron reanudados en la Iglesia Parroquial de Apaseo el día 12 de julio de 1929.

En el año de 1939 se traza la carretera panamericana en su tramo Querétaro – Apaseo el Alto – Celaya y se terminó en 1942. En febrero de 1940, las gestiones del Señor Cura Flores tuvieron éxito al lograr que las reverendas Religiosas del Verbo Encarnado se hicieron cargo de la reorganizada Escuela Parroquial de niñas «Guanajuato», que aun subsiste.

Durante las fiestas de la Guadalupana del año de 1945 el Señor Cura Flores realiza la coronación parroquial de la imagen de la virgen morena que se venera en la Villita.

El año de 1947 marca el rompimiento del antiguo Partido y Distrito en dos municipios Apaseo el Grande y Apaseo el Alto.

El año de 1948 comienza con el estreno de un novedoso edificio en la plaza Hidalgo, una sala cinematográfica propiedad de Don David Oliveros Rábago.

En junio de 1950 organiza por primera vez el Desfile Agrícola, manifestación de la pujanza agroindustrial local engalanado con carros adornados con alegorías se refieren a la vida de San Juan Bautista, escenas de la conquista, de la evangelización, de personajes locales, etcétera.

Hacia 1954 la señorita Doña María Concepción Manríquez dona la huerta de su casa para que se construya ahí la escuela de niños, hoy el Instituto Dr. Carlos Navarro Origel, mientras que la señora Doña Julia Frías donó el terreno donde se levantara el Colegio Guanajuato de niñas Hacia 1956 se comenzó a construir la escuela oficial sobre la calle de Matamoros que hoy se llama Lic. Victor José Lizardi.

El 7 de Octubre de 1955 ocurre una tragedia en el Cine Oliveros cuando un poco de pólvora que explotó un «gracioso» provocaron un ataque de pánico entre los asistentes a una representación cinematográfica, el evento que fue seguido por una estampida produce cuatro muertos y muchos golpeados

A inicios del año de 1956 cuando durante una visita del Obispo Auxiliar Dr. Don Salvador Martínez Silva propone que esta ciudad de Apaseo adopte el adjetivo de «El Grande» y Don José Estrella Vázquez, envía un memorando al Congreso del Estado en que solicita el apelativo de Apaseo el Grande para la cabecera municipal. La H. XLIII Legislatura del Estado responde al memorando con el Decreto Número 64 del día 22 de febrero de 1957 por el cual la ciudad y Municipio de Apaseo se titulan el nombre de Apaseo el Grande.

En 1957 ocurrió el temblor de tierra que fue casi simultaneo a la desecación lenta y progresiva del manantial del Nacimiento y que significó para Apaseo el Grande el fin del agua barata. El fin del Nacimiento significó la extinción de las grandes áreas de regadío por gravedad en el Municipio que a principios del presente siglo se calculaban en 105 caballerías (superficie equivalente a 4,440 Hectáreas) y el subsiguiente empobrecimiento de los apaseenses, que solo sería parcialmente paliada muchos años después con la instalación de fábricas dentro de los linderos municipales.

En 1958 comienza la construcción de la Supercarretera, tramo de cobro Querétaro – Irapuato.

El año de 1961 es importante por el merecido sub-campeonato Nacional Charro obtenido en Querétaro por el equipo de charros de Apaseo el Grande, miembros más notables de ese equipo fueron Don Miguel Urquiza y Don José Luis Oliveros Ramírez. La ciudad de Apaseo mejora su sector servicios el 11 de diciembre de 1961 con la inauguración de una sucursal del Banco de Comercio S. A. cuya primera sede estuvo en el portal norte

En el siguiente año de 1964 fueron terminadas las obras en el colegio parroquial «Guanajuato» de niñas comenzando los cursos en el nuevo edilicio en febrero de este año.

El 11 de diciembre en un local que mira a la fachada norte de la parroquia es inaugurada una sucursal del Banco Nacional de México (Banamex). En este año comienza la construcción de la escuela secundaria Técnica N° 8; inaugurada durante la visita del señor Presidente de la República Lic. Don Gustavo Díaz Ordaz el día 19 de marzo de 1969

El 12 de octubre de 1979. se colocó la primera piedra del mercado municipal Antonio Plaza que fue inaugurado por el Presidente Municipal. El 3 de agosto de 1980 se otorgan estímulos fiscales a las empresas que se establezcan en lo que será conocido como Corredor Industrial del Bajío,. Es a partir de este anuncio que se acelera la instalación de industrias en el municipio.

En 1991 comienzan los trabajos que culminarán con el traslado de la planta industrial de Procter and Gamble a Mariscala, municipio de Apaseo el Grande, con la construcción del camino de acceso a esta comunidad apaseense con fondos privados, se realiza la construcción de un gran lienzo que se llamará «El Guadalupano» e inaugurado el día 20 de octubre de 1996. El 19 de Octubre de ese mismo año se inaugura un nuevo hospital construido por el Gobierno Estatal

El día 1° de Enero de 1998 toma posesión como Presidente Municipal el Dr. Miguel Macías Olvera, primero del Partido Acción Nacional en ocupar este cargo después de muchos años de gobierno priísta. 

 

(Apaseo el Grande, la primera frontera José G. Buenrostro. 2010)